Por navidad, lo cierto, es que de postre solemos poner turrones, mazapanes, polvorones y algún postre típico, pero las recetas de navidad son, al fin y al cabo recetas especiales. Y no hay un postre más especial que un coulant de chocolate. Ya no sólo por ser de chocolate, sino también porque es un postre laborioso que sólo nos motivará hacerlo una ocasión especial. Por lo menos a mi, porque hay personas que les gusta tanto la cocina que si no es laborioso no se motivan. En todo caso, es un postre con el que quedaremos como verdaderos maestros de la cocina.
250 gramos de cobertura de chocolate.
175 gramos de mantequilla.
5 huevos.
75 gramos de harina.
125 gramos de azucar.
10 trufas (o bombones).
1 cucharadita de cacao en polvo.
Ponemos las trufas, o bombones, en el congelador, para que estén conjeladas a la hora de servir el postre. Para preparar la masa pondremos la mantequilla y la cobertura de chocolate en un recipiente y las colocaremos a calentar en el microondas, hasta que se fundan. Cuando se hayan fundido, las dejaremos enfriar hasta que esté tibia.
Mientras tanto, separamos, en dos recipientes, las claras de las yemas de los huevos. Batimos las yemas y las mezclamos con el chocolate y la mantequilla, cuando esta mezcla esté fría. Lo removemos todo, hasta obtener una mezcla homogénea. A parte, mezclamos el azúcar a las claras de huevo y las batimos a punto de nieve. Cuando estén listas las claras, las mezclamos poco a poco con la mezcla anterior de las yemas, el chocolate y la mantequilla. Es importante mezclarlas poco a poco, y no demasiado, pues de otra forma perdería la esponjosidad. Cuando la mezcla comience a ser homogénea, le añadimos la harina, previamente tamizada. Removemos dde nuevo la masa con un movimiento de arriba a bajo, siguiendo el criterio anterior de no mezclarlo demasiado para que conserve su esponjosidad.
Cuando la masa esté preparada, preparamos los moldes. Para ello, hemos de untarlos con mantequilla y espolvorearlos con cacao en polvo, para evitar que se adhieran y poder sacar los coulants con facilidad. Rellenamos ligeramente cada molde y, en el centro de cada uno de ellos, colocamos una trufa (o bombón) previamente congelada. Terminamos de cubrir cada molde con un poco más de masa y se lo ponemos en el horno, ya precalentado a 170º, durante 8 minutos. Este postre debe servirse caliente.
Como pueden ver es una receta laboriosa, pero el resultado es espectacular y le dará a la velada un espirítu de fiesta que sólo la buena cocina puede conseguir.
domingo, 23 de noviembre de 2008
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